no son caminos transitables..
son veredas a destiempo
hechas paso a paso...a desnivel
marcándose cuando
se camina de nuevo sobre los pasos
tropezando las mismas piedras
comiendo los mismos errores
Tus veredas son como colgantes
pero bajan al fondo y en un salto
te lanzan contra el cielo.
Tus raíces no tienen carne
o si..tal vez
y entonces en las agujas
cuelgan tejidas con sangre
burbujas de amor
saliva y llanto
¿caminan?¡caminan!
Tus raíces no tienen rostro
¿o si?
te miran desde el cunero
un día compraste uno
madera y barrote..
desde ahí parte la sangre
tienen cabellos y son rubios...
Tus raíces continúan el apellido
quién te heredó el nombre
no viniste de la nada
tuviste terruño
y mamaste uno o dos senos..
Tus raíces , tienen recuerdos
difusos puede que...
inteligibles, sí ...y qué
te marcan el rostro con miradas
los gritos, los silencios
te abren el pasado..
Tus raíces tienen un ayer
de seguro,
un presente si tienen
del futuro ni qué decir....¿suena incierto?
quién se trepa en tu vagón
y en la puerta sentado
mira como las ruedas
se pasean sobre las vías
llevándolo lejos
pero dejándolo a la vera de tu casa
Tus raíces se encaraman en las letras
gimotean y se duelen
se vacían y se recargan
en un cuatro por cuatro
se llena de lúcidos y asombrosos
y tu cuerpo va levantando
y tus piernas te sacan a la luz
Tus raíces parecen indelebles
escritas en códigos secretos,
en papiros extranjeros
con gráficos aztecas..pero castellanizados.
y qué
tu morada es igual
la del vecino es verde, la tuya rosa
Pero tus glosas no son lo mismo
y tus raíces son de alambre
esculpidas en el cerro más alto
Para que Dios pueda acariciarte.
Rocio Avitia Garcia
Enero- 2010
