quédate aquí..
te comparto del pastel
lleno de recuerdos de cuatro años
después...después me arrancaron...
se quedó atrás aquel kiosco
por donde se colaba el sol..
la noria tapada después..
antes se habían ahogados dos niños...
la plaza se quedó sola,
aullaba el viento y parecía que del pozo
volando salían los niños.
ya nadie se sienta en aquella plaza
solo yo y mi soledad,
parece que la vejez
se sentaba ahí conmigo,
al lado caminando el aire
levantaba las hojas secas...
el murmullo del pueblo,
el rumor del rio....
que huecos tan llenos...
te comparto del pastel
lleno de recuerdos de cuatro años
después...después me arrancaron...
se quedó atrás aquel kiosco
por donde se colaba el sol..
la noria tapada después..
antes se habían ahogados dos niños...
la plaza se quedó sola,
aullaba el viento y parecía que del pozo
volando salían los niños.
ya nadie se sienta en aquella plaza
solo yo y mi soledad,
parece que la vejez
se sentaba ahí conmigo,
al lado caminando el aire
levantaba las hojas secas...
el murmullo del pueblo,
el rumor del rio....
que huecos tan llenos...
de tan vacíos.
quédate conmigo
te mostraré las crecidas del rio
esa corriente que bramaba...
arrastrando a su paso viviendas y ganado,
hincadas en la orilla
las mujeres con lejía lavando,
dónde quedaron los jinetes
ya son máquinas de acero...
ya no están las vacas pastando
va muriendo...el pueblo
quédate conmigo..verás a la entrada
la estatua de don pascual
rodeado de enlodados caminos..
ha llovido tanto, tanto..
que brillan en el campo los pastos.
Y recuerdo como el sauz llorando
acariciaba mi carita..
me contaba cosas mientras paseaba
sobre la vertiente sus ramas,
me arrullaba...la tierra me hablaba.
quédate conmigo
te mostraré las crecidas del rio
esa corriente que bramaba...
arrastrando a su paso viviendas y ganado,
hincadas en la orilla
las mujeres con lejía lavando,
dónde quedaron los jinetes
ya son máquinas de acero...
ya no están las vacas pastando
va muriendo...el pueblo
quédate conmigo..verás a la entrada
la estatua de don pascual
rodeado de enlodados caminos..
ha llovido tanto, tanto..
que brillan en el campo los pastos.
Y recuerdo como el sauz llorando
acariciaba mi carita..
me contaba cosas mientras paseaba
sobre la vertiente sus ramas,
me arrullaba...la tierra me hablaba.
quédate conmigo
que mis recuerdos puedan abrir los tuyos
que no solo sea el café de grano,
las tortillas o el maiz desgranado
en las galeras guardado,
que no solo sea el llano seco,
o la pineria de al lado...
quédate conmigo
que puedo darte en mis letras
todos los ocres del atardecer
y el anajarando que adorna
bajo el cielo, el monte en dorado.
yo seguiré en la plaza
oyendo como a deshoras
sigue el gallo cantando,
de alguna vaca el mugido apagado.
te contaré de mi padre...
de mi madre, de la sangre...
de mi raza
quédate conmigo
aquí cerquita a mi lado.
Rocio Avitia
enero 2010