polvorosos...
los desiertos de tu piel
susurran cantos de sol y lunas
tus silencios se tienden
en los montes de tus ojos
se pliegan en abanicos
y la luz se pasea
zigzagueando en tus labios
que son pálidos en lugar de rojos
el ayer brilla en agua,
para flotar
tus recuerdos usan canoas
entonces de la nada
recuerdas que estás vivo
Tú y ella
la que te canta al oído...
la que brama..
al tiempo de dejarte te ama
Sentados los dos, tú y ella
esperan el tren
¿marchan?
pero el tren se ha pasado...
no hay nadie esperando el tren
solo están tú y ella...
esperando sin enterarse que el tren
ya ha pasado...
Rocio avitia
enero 2010