no hay respuestas en el calendario,
lo mismo da un día que el número del otro día...
pasa y pasa el tiempo...
la nostalgia y la melancolía
se tienden en la cama...
como rameras que jamás pagarías
se te pegan a la piel, ardiendo en las heridas...
te sofocan...te arrancan la vida...
recordar es bueno
si en los recuerdo no vives todavía..
Vale por dos o tres letras...
letras que después de todo, hablan de otras vidas..
y de tu vida quién habla...
entre el correr y el detenerte...
entre la rabia y el sosiego...
vale dos o tres sonrisas, no importa que las finjas..
si no se trata de poner abierto el corazón..
para que te lo muerdan las arpías,
no se vale exponer el corazón
cuando débil sigue todavía..
Y para hablar de tu vida...te bastas solo
en manos de otros no pondrías tu biografía
que tanto y tanto tropiezo, a ti te da risa
y a veces rompes en llanto...loco del zaguán
como aquel que gritaba: viva pancho villa!!
y desde la azotea, mirándolo te sonreía
tienen tanto parecido, el loco del zaguán
con el loco que desde la azotea lo veía
y entonces comprendes que nada se pierde, todavía
¡Ay Belarmino, cada que suena el teléfono..
sé que hay una historia que no se escribe...
una historia tuya..solo tuya
pero que seguramente yo haré mía.
Rocio avitia
marzo 2010