no sé donde se ha metido la cordura...
el silogismo que sigue al entendimiento
no sé porque se calla tu boca...
en qué o quién vas pensando...
pero en este silencio que hace tu figura
proyectada sobre la almohada...
me dice que taciturno, vagas y vas penando..
no sé belarmino..no lo sé...
tus silencios pesan como roca...
rocas que una sobre otra
construyen una prisión sin nombre...
con barrotes de distancias hechos..
en la puerta un candado que no se abre
cuando se toca..
y te distingo a lo lejos...¿por qué lloras?
¡¡por qué, no ves que estoy lejana, hermano,
y no puedo secar las lágrimas
que tu almohada moja.
¿por qué lloras hermano?¡¿por qué?!!
ten compasión de esta distancia que aleja
mata y sofoca...
¡llora! ¡si, llora ! pero donde yo no te vea...
para que pueda creer que en ti ,la alegría mora.
pero a dónde podrías ir a llorar...
si en todos los lugares donde tú estás
mi alma va contigo...como una esponja
Rocio avitia
marzo 2010
