la mecha se funde en el candil
los vitrales de colores..destellan..
y me quedo a dormir con un desconocido
uno que pone a mis pies
unos ojitos que salta y menea su cola...
un hombre que se desploma a llanto..
una mujer que a cada día padece la perdida,
el sonido letal del adios.
Hay ritos diarios...
abrir el cántaro donde a borbotes
empujándose de ellos mismos
brotan descomunales ..
y te miro...de la misma manera siempre
tus recuerdos te desnudan
desnudo aunque llevas ropa...
vas caminando...
llevas en las manos canastas de palma
florista de tu propia vida
pones por aquí y por allá
el olor de la flor...
cuando dejaste de ser español...
en qué momento un indio fuiste...
y te veo rubio, con huipil
bordado de flores
andado y danzando...
de tu pasado.. un revolucionario
que cosas suenan a la entrada de este poemario...
a la entrada están cantando
los cuentos de tus manos...
Rocio avitia
febrero 2010