separando los mundos... divinidades
retóricas de los años...
la noche se mueve dentro
el metódico
abrir y cerrar de los cristales.
Crujiendo las sombras se extienden
cubriendo el postigo de los ventanales...
que frío es el camino del viento
esta soledad que truena...
el corazón busca su eco en la esquina
donde los sillones están vacíos
qué pasa con la luz...está encapsulada
colgando del techo se apaña..
es muy tenue y falsea...
es como si el silencio bailara con ella...
cuatro paredes ..
paredes frías y vacías
en un mundo donde las letras se esconden
no hay miradas que las arranque...
apresadas...sometidas
calladas ...siguen melodiosas...
el tic tac de un reloj que no escribe
un sonido seco, melancólico...
inapetente tu mano descansa sin enterarse
el tiempo no significa , para ella, nada
cae el sueño...
los sueños bajan brumosos...
tu ojos miran hacia la nada
al vacío...
los pensamientos evacuan
y caducan...
dejaste la armónica al lado de la máquina
duerme Belarmino
otro día...será mañana...
te prometo que las sombras ya no serán tan largas...
ni irán por ahí lastimando..
duerme Belarmino
que dormido los 50
te seguirán hablando...
Rocio avitia
febrero 2010